martes, 16 de agosto de 2011

Amor al cliente???

Hace poco fui a comer a un restaurante; se había inaugurado meses atrás pero no me animaba a entrar por era nuevo y no sabía cómo era la comida que preparaban. Luego un día decidí hacerlo pues tenía tiempo libre, no había otro lugar para comer cerca  y me pareció que tenía un ambiente acogedor. Contrario a todo pronóstico, la experiencia fue muy buena, todo me supo muy bien, tenía un sabor casero muy rico además  acondicionaron mi almuerzo con ciertas peticiones que hice y con mucha amabilidad. Esta demás decir que me sentí como en familia en un clima de amor.
Amor? Pero y como es que relacionas al amor con un producto? O es que acaso la manera de hacernos sentir cava en el inconsciente y hace que nuestras preferencias se orienten?
Entonces me puse a pensar si en realidad la comida estuvo tan deliciosa, o fue la atención o el ambiente que generaba el local. Y como la mente puede tener millones de ideas en 1 segundo, me puse a pensar si todos los productos obedecen a este comportamiento, si no solo basta que el producto o servicio sea bueno sino que también influye como te lo ofrecen, lo presentan y como te hacen sentir. 
Y es que en el fondo, todos buscamos sentirnos felices, aceptados y amados y eso es lo que buscamos en todo lo que nos rodea. No sería genial que todas las empresas buscaran darnos amor pensando en que van a recibir lo mismo? Porque un cliente enamorado de la empresa o el producto, es un cliente que regresa, que se vuelve fiel, que no ve a otros  y piensa que esa empresa piensa solo en él y que el producto está hecho a su medida.
Por ejemplo, ahora ya varias empresas orientan su servicio al cliente, empresas grandes como pequeñas. Starbucks es una de ellas, donde te llaman por tu nombre y te dan el café hecho para ti, mientras que lo disfrutas cómodamente en sus sofás, o la peluquería que está cerca a mi casa, donde yo voy y saben exactamente qué tipo de corte me gusta, la manera en que me gusta que me laven el cabello y que productos resaltan lo mejor de él.
Si se dan cuenta son cosas y atenciones muy mínimas, que no necesitan de mucho, pero que si valen y es que todo es válido, es decir , crear lazos con los clientes, poder ver y anticipar sus necesidades, comprenderlos y preocuparse de que se sientan bien con nosotros con todo su alma, siendo esto una gran estrategia de negocio! 
Con todo esto, cuéntenme cuando fue la última vez que amaron a sus clientes?

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